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Estos son los tipos de motores para coches eléctricos que encontrarás en el mercado

Al igual que ocurre con los coches térmicos, el motor de un coche eléctrico puede ser de diferentes tipos y cada uno de ellos ofrecerá determinadas cualidades que lo harán más adecuado para un modelo u otro. Vamos a conocerlos.

¿Pensabas que todos los motores para coches eléctricos eran iguales? Es más, ¿creías que todos los motores eléctricos son del mismo tipo, independientemente de si se utilizan para coches, maquinaria industrial u otro tipo de aplicación?

La respuesta a estas dos preguntas es No. Y te vamos a contar a qué se debe y cuáles son los diferentes tipos de motor eléctrico que puedes encontrar en el mercado de los coches enchufables.

La primera distinción, pero no la única, es la que tenemos que hacer entre los dos grandes grupos de motores eléctricos que existen en el mercado. Hablamos de los motores síncronos o asíncronos, de los cuales te hablamos en profundidad en este artículo de nuestro diccionario.

Pero, a grandes rasgos, lo que te interesa saber ahora es esto. Los motores asíncronos son aquellos en los que el campo magnético siempre va unos grados por delante del rotor. En cambio, en los motores síncronos tanto el rotor como el campo magnético giran a la misma velocidad y de manera sincronizada.

Así funcionan los motores síncronos.

Espera, ¿que no sabes cómo funciona un motor eléctrico? No te preocupes, te lo contamos en detalle en este artículo.

En líneas generales, un motor síncrono es más barato, genera menos vibraciones, es eficiente y también fiable. Pero el motor asíncrono también tiene sus ventajas, ya que es más ligero y pequeño, permite un gran control de la velocidad, ofrece mayor rendimiento y es más resistente a la sobrecarga.

Aunque ya hemos separado entre motores síncronos y asíncronos, en realidad dentro de cada uno de estos tipos existen, a su vez, varios tipos más de los que tenemos que hablar. Son los siguientes:

El motor de reluctancia es un motor síncrono provisto de un rotor con partes metálicas. En este tipo de motor, la corriente se conmuta a través de bobinas. Estas bobinas son las que crean un campo magnético giratorio, lo que hace que los polos del rotor se atraigan y generen par.

Son motores con capacidad para ofrecer altos niveles de par y potencia, especialmente a altas velocidades, pero también son robustos y económicos. En cambio, son poco eficientes a bajas revoluciones, más ruidosos y presentan ondulación en la entrega de par (debe ser corregida electrónicamente).

Este tipo de motor puede ser de flujo radial o axial, algo que dependerá de la posición del campo magnético de inducción (perpendicular al eje de giro del rotor o integrado en las ruedas).

Al contar con imanes permanentes, este tipo de motor no necesita inducir un campo magnético, por lo que no sufre pérdidas en el rotor y puede ser más pequeño y compacto. Además, es ligero, silencioso y muy eficiente a bajas revoluciones.

Como contrapartida, es bastante caro y su impacto medioambiental es alto por los imanes permanentes, que además con el tiempo pueden llegar a desmagnetizarse. Igualmente, necesitan mecanismos adicionales como sensor de posición, mecanismo de arranque y controlares electrónicos.

Existe una variante sin escobillas, en la que los imanes se sitúan en el rotor y se alimentan secuencialmente de cada fase del estátor. Suele utilizarse en coches híbridos y son muy sólidos, silenciosos y no necesitan mantenimiento. Pero también son caros y poco potentes.

El motor de inducción o motor asíncrono es aquel en el que la corriente eléctrica que atraviesa el bobinado del estator es la que genera el campo magnético.

Este motor funciona con corriente alterna (AC). Si es monofásica, el campo magnético será alterno. Pero si es trifásica, entonces lo que se producirá será un campo magnético rotativo denominado RMF.

Este motor es utilizado porque es simple, barato y genera poco ruido y vibraciones, cualidades que lo hacen fiable y eficiente. Sin embargo, esto hace que la corriente inducida genere pérdidas y calor. Tampoco es un motor ligero y compacto.

Los coches eléctricos permiten numerosas variables en este apartado, concretamente tantas como ruedas tiene un coche.

Actualmente, en el mercado podemos encontrar coches eléctricos con uno, dos, tres y hasta cuatro motores. Lo más habitual es encontrar un único motor para mover uno de los ejes, aunque la presencia de dos motores para cada uno de los ejes se ha extendido mucho en el mercado y son bastantes los modelos que los incorporan en sus versiones tope de gama.

Pero también tenemos casos con tres motores eléctricos, como el caso del Audi e-tron S, que utiliza dos de ellos en el eje trasero. Y, finalmente, algunos de los deportivos más avanzados o futuros modelos de alta gama cuentan ya con cuatro motores eléctricos, uno para cada rueda.

Ejemplos de ello son el Rimac Nevera, el Nio EP9, el Rivian R1T o el futuro Mercedes EQG.

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